Tabaquismo.

El cigarrillo, cigarro, pitillo o pucho es uno de los formatos más populares en el consumo de tabaco. Un cigarrillo es tabaco seco picado recubierto por una hoja de tabaco o papel en forma de cilindro, comúnmente acompañado por un filtro.

Fue definido ya por Bartolomé de las Casas en su Historia de las Indias como «ciertas hojas secas envueltas en otras hojas, también secas, parecidas a los petardos ... Se encienden por un extremo y se chupan por el otro ... para introducir en los pulmones ese humo con el que adormecen el cuerpo y así se embriagan». Fue condenado por Jacobo I de Inglaterra por «repulsivo para el olfato, desagradable para la vista, peligroso para el cerebro y nocivo para los pulmones».

Cada hora en nuestro país se consume un millón de cigarrillos. El 60 por ciento de los fumadores ha empezado el consumo de tabaco desde los 13 años y más del 90 por ciento antes de los 20 años. El tabaquismo es la segunda causa de muerte a nivel mundial. En México uno de cada nueve fallecimientos se asocia con el consumo de este producto y ocho de cada 10 personas están expuestas a él; además de que en nuestro país, cada hora se consume un millón de cigarrillos.

Y es que según estadísticas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), mil 100 millones
de personas fuman en el mundo, mientras que 13 mil 500 mueren diariamente.
Asimismo, la OMS apunta que el 60 por ciento de los fumadores ha empezado el consumo de
tabaco desde los 13 años, en tanto que más del 90 por ciento lo hace antes de los 20 años.
Por otra parte, la mitad de los fumadores que adquieren el hábito en la adolescencia, no llega a los 80 años de edad, ya que el tabaquismo reduce de 10 a 20 años de vida productiva.

Pero… ¿qué es el tabaquismo?

El tabaquismo es una adicción al tabaco provocada, por la nicotina (uno de sus componentes activos). La acción de dicha sustancia acaba condicionando el abuso de su consumo. 

¿Qué contiene este producto?

Hasta el momento, en el tabaco se han identificado 4722 sustancias diferentes; de las cuales, 45 son cancerígenas y 62 tóxicas. El humo del cigarro inhalado por el fumador está constituido por un componente particulado, el alquitrán, del que existen de 300 a 3 mil 300 millones de partículas por milímetro cúbico en el humo de los cigarrillos, y un componente gaseoso.

El humo de los cigarrillos contiene –además– metales como arsénico, níquel, cadmio y cromo, promotores potenciales como acetaldehído y fenol, sustancias irritantes como el dióxido de nitrógeno y el formaldehído, toxinas para los cilios como el cianuro de hidrógeno, y monóxido de carbono. Este último altera la separación del oxígeno y la hemoglobina, lo que disminuye el aporte de oxígeno a los tejidos.

La nicotina, por su parte, es un alcaloide que atraviesa fácilmente la barrera hematoencefálica y estimula los receptores nicotínicos del cerebro. Es responsable de los efectos farmacológicos sanguíneo arterial coronario, aumento de la contractilidad y del gasto cardíaco, y movilización de los ácidos grasos libres.

¡Las consecuencias del tabaquismo!

El consumo de cigarrillos exacerba los cuadros de bronquitis, asma, enfermedades crónicas y la prevalencia de úlcera péptica. El mayor número de fallecimientos atribuibles al consumo de cigarrillos se debe a cáncer de pulmón, cardiopatía isquemia y enfermedad pulmonar obstructiva crónica. La interrupción del hábito de fumar reduce, aunque no elimina de manera completa, los riesgos del cáncer de pulmón. De hecho, se ha estimado que el 30 por ciento de todos los decesos por cáncer y hasta el 90 por ciento de los fallecimientos por cáncer de pulmón pueden ser atribuidos al número en el consumo de cigarrillos. Fumar cigarrillos representa un factor de riesgo multiplicativo con la hipertensión y la hipercolesteremia (exceso de colesterol) para el desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis.

También es un factor de riesgo multiplicativo para el infarto agudo de miocardio y el accidente cerebro vascular en las mujeres que toman anticonceptivos orales. Asimismo, el consumo de tabaco en la mujer embarazada implica un grave riesgo al feto, que es especialmente vulnerable a las consecuencias del consumo de cigarrillos por parte de la madre. Incluso una cantidad de 10 cigarrillos al día puede causar hipoxia fetal, que es la disminución del aporte de oxígeno, ocasionando bajo peso al nacer, premadurez y aumento en la incidencia de aborto espontáneo; entre las complicaciones graves en el momento del parto se incluyen la rotura prematura de membranas, la placenta previa y el desprendimiento de placenta.

Tabaco no fumado:
Además de los peligros que para la salud presenta la inhalación directa humo del tabaco,
también debemos considerar los riesgos que acompañan a la exposición pasiva al mismo, el denominado humo ambiental del tabaco (HAT).

El HAT es especialmente peligroso para los lactantes y niños pequeños, ya que en los primeros aumenta la incidencia del síndrome de la muerte súbita del lactante, mientras que en los segundos agrava las infecciones respiratorias y del oído, así como una exacerbación del asma.
 
¡Efectos del cigarro en los sanos!
El humo de tabaco en una persona sana causa náusea, dolor de cabeza, irritación de ojos, nariz y boca y tiene mayor riesgo de enfermedades respiratorias prolongadas, bronquitis, asma, enfisema, enfermedades cardiovasculares, sinusitis, conjuntivitis.
 
Los expertos dicen que no es un hábito sino una adicción, para dejarlo se requiere atención integral especializada con medicamentos, rehabilitación psicosocial, terapias de grupo, pero yo trataré de quitármelo de tajo y en éstos días estoy sufriendo.

Por ello, quien es adicto y deja de fumar por sí solo experimenta el llamado síndrome de
abstinencia que consiste en depresión, insomnio, irritabilidad, desaliento, ira, ansiedad,
dificultades de concentración, inquietud y disminución de la frecuencia cardiaca, que sólo se regulan cuando la persona vuelve a fumar.

En este sentido, para el Consejo Nacional contra las Adicciones (CONADIC), de la Secretaría
de Salud, el tabaquismo es la causa prevenible de muerte y enfermedad más importante del mundo.

En México el número total de fallecimientos anuales por enfermedades asociadas es de más de 53 mil, lo que equivale aproximadamente a 147 diarias.
De acuerdo con la encuesta llamada “Tabacómetro”, realizada a más de mil personas mayores de 18 años de nivel medio y alto de todo el país, de los cuales 908 son fumadores, más de la mitad consideró que no es difícil dejar de fumar, no obstante, de 42 por ciento que en algún momento intentó dejarlo, casi 70 por ciento recayó antes de cumplir un año de abstinencia.

 

La encuesta también mostró que los fumadores llevaban, en promedio, 13 años con la adicción y 80 por ciento tenía menos de 25 años cuando inició y lo hizo por curiosidad, interés o tentación en el caso de los hombres, y las mujeres por presión del grupo social o por verse más maduras. Los mayores de 45 años son quienes más fuman sobre todo cuando se encuentran en reuniones con amigos, o dependiendo del estado anímico.
 
Finalmente, cabe destacar que de acuerdo con un estudio realizado por el Instituto Nacional de Salud Pública sobre los costos vinculados con los diversos padecimientos que el tabaquismo causa, así como los asociados al proceso de rehabilitación de estas enfermedades, la atención médica por esta causa representa entre el 6 y 15 por ciento del gasto total en salud. Se estima que los costos brutos asociados al tabaquismo se encuentran en el rango entre el 0.10 por ciento y el 1.1 por ciento el producto interno bruto (PIB) es decir, aproximadamente 29 mil millones de pesos.